ORGULLO Y PREJUICIO
Título: Orgullo y prejuicio
Autor: Jane Austen
Género: Novela Romántica
Año de publicación: 1813/2006
Editorial: Edimat libros
Páginas: 320
La trama de esta novela cobra vida en el seno de una singular familia de clase media, con cinco hijas de muy distintos gustos y caracteres, en la Inglaterra del siglo XVIII. La madre de las cinco hermanas Bennet, sabe que la única salida para sus hijas es el matrimonio con un hombre rico ya que a la muerte del señor Bennet las jóvenes quedarán abandonadas. Jane la hermana mayor, de gran belleza y carácter dulce, parece haber conquistado el corazón del rico y soltero Sr. Bingley que se instala en una mansión vecina, junto con su amigo el Sr. Darcy, un apuesto joven, rico y tímido, que a menudo parece arrogante y orgulloso a los extraños, pero que debajo de esa fachada posee un interior honesto y bueno. Cuando Elizabeth, la segunda de las hermanas, una muchacha que destaca por su vivacidad y por su inteligencia y el Sr. Darcy se conocen se desata la tormenta, ya que el orgullo de él y el prejuicio de ella, los hace rechazarse mutuamente . Ambos deberán madurar, para llegar a la comprensión, el conocimiento y el amor verdadero. Amor que no es tan fácil como parece, sobre todo en la época en que se sitúa la historia, en que los matrimonios se realizaban generalmente por conveniencia.
“Es una verdad universalmente conocida que al hombre soltero,poseedor de un fortuna cuantiosa,le hace falta casarse.”
En este primer párrafo encontramos concentrada, toda la esencia de un clásico que conquistó y sigue conquistando los corazones (entre ellos el mío) de miles de personas a pesar del paso del tiempo. Esta historia de amor y malentendidos, es además un retrato de la sociedad acomodada de la época y una de las primeras comedias románticas en la historia de la novela. Se publicó por primera vez el 28 de enero de 1813 como una obra anónima, sin que figurara el nombre de su autora. Sin embargo, el tiempo hizo que se atribuyera la autoría de este relato a Jane Austen, la escritora británica nacida en Steventon (Hampshire) el 16 de diciembre de 1775.
No creo que pueda aportar nada nuevo, a todo lo que se ha dicho ya sobre esta novela . Me decidí a leerla porque me gustó muchísimo la película, tanto la versión hecha en 2005, como la miniserie de la BBC en 1996. Esta última es mucho mas fiel a la novela, pero ambas me gustaron por la buena interpretación de los personajes, unos maravillosos paisajes, y una gran banda sonora . Me dije que si la película me había gustado de esa manera, y normalmente las novelas suelen estar mejor, no podía dejar de leerla. Así que sin pensarlo más me fui a buscarla, y por supuesto, y como yo ya suponía, no me defraudó. Es uno de los clásicos que más me han gustado, me atrevería a decir que el que más. Desde luego ya forma parte de mi lista de favoritos.
A través de los personajes de esta novela, se puede reflexionar acerca de los malos entendidos y las contradicciones que pueden ocurrir producto de estas cualidades propias del ser humano.
¿Cuantas veces los prejuicios nos ciegan, impidiéndonos mirar a los demás con los ojos de la verdad , juzgándolos sin motivo? Y ¿cuantas veces nuestro orgullo nos pone una venda en los ojos, que no nos deja ver, afectándonos en nuestras relaciones personales ?
Por todo lo dicho, estaréis de acuerdo conmigo en que el título no podría ser el más adecuado, aunque primeramente se iba a llamar First Impressions (Primeras impresiones), que también era un buen título, pero finalmente se cambió .
El personaje que más me gusta es el de Elizabeth , una joven que se revela contra toda imposición social, rompiendo con el estereotipo de las mujeres de su época. Por otra parte y no es que no lo hubiera observado antes, pero no se porqué en esta novela me han llamado poderosamente la atención, los ademanes comedidos de aquella época, para no dejar exteriorizar los sentimientos, circunstancia que hacía más difíciles las relaciones.
Frase del libro:
“El orgullo es un defecto muy corriente según creo. De todas mis lecturas he sacado la conclusión, de que, en efecto, es muy común,muy propio en la naturaleza humana. Pocos somos los que no abrigamos un sentimiento de íntima complacencia atribuyéndonos con razón o sin ella, alguna clase de superioridad.”
Buena lectura
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